sábado, 21 de agosto de 2010

Artíulo Destacado: ¿Es posible alcanzar calidad educativa en Guatemala?

Beatriz Zamora
30 de julio de 2010

Esta semana asistí a una conferencia organizada por el Depto. de Educación de la UFM titulada “Calidad Educativa en el Siglo XXI”, dictada por la Dra. María Teresa Lepeley, experta internacional en calidad educativa y globalización. Entre los factores que expuso (estudios, estadísticas e informes) quisiera rescatar tres ideas importantes de su ponencia: la calidad educativa, la educación emprendedora, y la evaluación constante de control de calidad en los centros educativos, cuyo modelo está basado en la gestión de calidad total de Edwards Deming.


El concepto de calidad educativa parece estar tan de moda que muchos conferencistas no se toman la molestia de explicarlo porque asumen que todos conocen el término. No obstante, la expresión va directamente relacionada con la calidad docente, la cual se condensa en la siguiente cita con la que abrió su simposio la Dra. Lepeley en un auditorio completamente lleno: “La calidad de la educación nunca excede la calidad de los educadores”. La calidad educativa, entonces, depende de siete áreas de gestión que resumo brevemente a continuación: a. Satisfacción de toda la comunidad educativa que la integra; b. Incentivos docentes; c. Liderazgo que estimula la calidad del proceso enseñanza-aprendizaje; d. Planificación estratégica directiva y docente; e. Uso eficiente y efectivo de las TIC´s; f. Calidad en procesos de apoyo gestión-educación; y g. Integración vertical y horizontal tanto de gestión administrativa como en el proceso enseñanza-aprendizaje dentro del salón de clase.

La educación emprendedora se centra en la maximización del capital social a través de pedagogías interactivas, estudios de casos, simulaciones, proyectos relevantes para el alumnado, el uso intensivo de medios digitales, vídeos y multimedia dentro del sistema de educación formal y educación continua de docentes y profesionales de la educación. La Dra. Lepeley enfatizó como imperativa la calidad sustentable cuya vertiente radica en la claridad en los estándares mínimos de desempeño y productividad del sistema.

La evaluación constante de control de calidad no es más que la reforma educacional integral del siglo XXI cuyo punto de partida es la persona. Esta reforma curricular y metodológica exige que los docentes se centren en fomentar dentro del aula: alumnos participativos, pensamiento crítico y reflexivo, comunicación efectiva verbal y escrita, aprender a emprender y el desarrollo de la inteligencia emocional. No podemos hablar de calidad en la educación sin tres ejes de evaluación: 1. Evaluación y mejoramiento continuo de las instituciones y sus educadores (micro); 2. Integración de políticas estratégicas de desarrollo económico propuestas por la ley y el Mineduc, así como la sincronización de necesidades reales como fijar estándares nacionales mínimos de alto desempeño y apoyar e incentivar la promoción de la calidad educativa (macro); y 3. La calidad internacional educativa que vincula la integración, la adopción y la adaptación de estrategias que logren alcanzar estas metas (global).

Quizá todo esto pareciera ser una fantasía inalcanzable si lo vemos como un solo resultado, no obstante considero que si cada uno de nosotros que integramos esta comunidad educativa nacional hacemos lo que está en nuestras manos para formar seres humanos integrales con valores que los hagan reflexionar y proponer soluciones para apaliar los problemas que aquejan a nuestra sociedad, entonces estaremos cumpliendo no sólo con nuestra enorme responsabilidad, sino que también contribuiremos a crear una mejor Guatemala.

No hay comentarios:

Publicar un comentario